La caída de la calidad del semen en los hombres se hace latente cada vez más. Ahora, un estudio revela una bajada de la calidad del semen en perros
En algunos países, más del 40% de los hombres jóvenes tiene semen de baja calidad, según la OMS. Así, hemos vivido una disminución real en la calidad del semen en los últimos años. La última noticia publicada en nuestro país saca a la luz un estudio llevado a cabo sobre la caída de la calidad del semen en perros en los últimos 25 años que podría dar mucho de qué hablar sobre el impacto que puede tener el medio ambiente sobre ellos y por ende, sobre los humanos.
El trabajo muestra que “la motilidad de los espermatozoides —su capacidad para moverse— disminuyó un 2,5% cada año entre 1988 y 1998 y continuó cayendo un 1,2% anual entre 2002 y 2014”. Así, “La calidad del esperma disminuyó alrededor de un 30% a lo largo de todo el periodo”, advierte el investigador. Los especialistas intentan encontrar los posibles factores que podrían estar relacionados con esta disminución. Por una parte, constataron la existencia de ciertos contaminantes químicos encontrados en la alimentación de los caninos y cómo esto podría estar relacionado con la disminución ya que en el periodo en el que la muestra que ingirió estas sustancias, se aprecia dicho empeoramiento. Después, los mismos advirtieron que al añadir estos contaminantes químicos al semen de los perros, empeoró la calidad del mismo.
El impacto de la química sintética en la calidad seminal
El consumo de la alimentación servida al grupo de perros durante un año que contenía ciertas sustancias químicas, que conocemos como pesticidas, conservantes u otros componentes químicos, podría estar relacionado con la bajada de la calidad seminal de los perros ya que estos contaminantes atacarían directamente al semen, pero no hay nada probado todavía.
¿Qué pasaría entonces en el caso de los hombres? Esta parte del estudio que relata la noticia es la más interesante. Aunque los resultados mostrados por el estudio no son concluyentes en ningún caso, sí que podemos extrapolarlo al caso que vivimos en los humanos. El perro siempre ha sido y será el mejor amigo del hombre. Compartimos con él nuestro hogar, nuestras sábanas, el aire que respiramos, nos lo llevamos a donde vayamos e incluso en muchos casos, comen lo que comemos. Así, si el empeoramiento de la calidad del semen de los perros se puede llegar a relacionar con el impacto que tiene sobre él el medio ambiente, a través del aire que respiramos o la alimentación que comemos, el mismo afectaría de igual forma a la calidad seminal en los hombres. El estudio sería así un buen ejemplo para entender uno de los factores que viene afectando a la calidad del semen en los hombres en los últimos años.
