Cómo el cariño y el trato familiar hacen que las pacientes nos agradezcan a todo el equipo nuestro trabajo
“Es normal que las pacientes estén nerviosas”
Estar al lado de la paciente no significa llamarla cada día, recordarle sus citas o pedirle que venga a la consulta cada semana, pero sí tener detalles con ella desde el principio para que se sienta a gusto con el equipo y con el centro. Pasar por un tratamiento de reproducción asistida genera sentimientos de estrés, es normal que las pacientes estén nerviosas, preocupadas, confundidas y no siempre sepan cómo actuar. Por eso es muy importante que todo el equipo esté involucrado desde el primer día en la relación con esa paciente. Cómo se llama, quién es, cuándo empezó el tratamiento, cómo evoluciona. Estar ahí.
Cuando ofrecemos el apoyo emocional a las pacientes muchas veces no lo ven claro, les asusta por una parte pensar que están yendo al psicólogo, sobre todo a sus parejas. “A los hombres no les gusta ir a la consulta psicológica, contar cómo se sienten ni las dificultades por las que están pasado. Pero nosotros siempre tratamos de enviar el mensaje de que estamos ahí si lo necesitan y si un día quieren, las puertas del equipo de psicología siempre estarán abiertas”, explica Helga Pallàs, psicóloga del CIRH.
El trato humano es lo más importante
El día de la transferencia embrionaria los nervios aumentan. En el box del transfer la paciente puede ver en una pantalla de televisión cómo se cargan en el catéter de transferencia sus embriones y luego en el monitor del ecógrafo cómo se transfieren a su útero, mientras el Dr. Brassesco, le va hablando y la tranquiliza. Les habla y les escucha. Hablan de la vida y de lo que han desayunado ese día. De lo que harán mañana. El doctor Brassesco les insiste en que lo mejor es que hagan vida totalmente normal, que actúen como si nada porque lo que había que hacer, ya está hecho. Algunas pacientes aún recuerdan el Beso de la suerte que envía el doctor Brassesco el día del transfer como con la esperanza de que eso signifique un resultado positivo y aunque al final, ellas saben que no se trata de suerte, esa muestra de cariño les anima. Y es que aunque como en toda la medicina, en reproducción asistida no siempre se consigue el objetivo, ese beso es como un amuleto que alienta a la paciente a estar tranquila, a seguir adelante. Los detalles de afecto son los más importantes en estos momentos.
“Del mismo modo que un proceso de reproducción asistida puede tener un final feliz, nosotros en CIRH explicamos desde el principio que existe la posibilidad de que no funcione”, afirma Helga. Es importante que estemos al lado desde el principio y que la paciente siempre cuente con toda la información encima de la mesa. Si al final el tratamiento no ha salido bien por los motivos que sean, siempre estamos ahí para poder escucharles, ponernos al teléfono y reunirnos para valorar nuevamente el tratamiento y las posibles opciones que se plantean. Para todos es difícil, para la pareja sobre todo, pero también para los médicos, biólogos, secretarias y demás miembros del equipo.
Ponernos en el lugar de nuestras pacientes
Sabemos que estar tranquila es fácil de decir y que muchas veces no se puede controlar la situación. Como comprendemos que en muchos casos necesitamos ayudar a nuestras pacientes, en el CIRH contamos con un departamento de psicólogos especializados para ayudarte. Por eso, desde el CIRH indicamos a nuestros pacientes la necesidad de cambiar su estilo de vida, cortar los niveles de tensión y tomar el control. Practicar ejercicio físico regularmente y un cambio en nuestros hábitos de vida, haciéndolos más saludables, suele ser de gran ayuda si se quiere buscar el embarazo.
Para cualquier duda o consulta relacionada con este u otros temas relacionados, no dudes en contactar el equipo médico del CIRH, estaremos encantados de ayudarte.