Tener dudas o sentirte desconcertada antes de iniciar el tratamiento es algo normal. La psicóloga del CIRH, Helga Pallàs, nos da algunos consejos para controlar tus miedos
Antes de empezar el tratamiento, los especialistas aconsejan reflexionar y trabajar las emociones para aprender a dominar los miedos y las dudas que nos agobian. Y aunque cada paciente vive una situación personal diferente a la hora de iniciar el proceso, existen algunas inquietudes frecuentes entre las mujeres que están valorando la posibilidad de iniciar un tratamiento.
Antes de tomar la decisión de empezar un tratamiento de reproducción asistida, son muchos los interrogantes e inquietudes que se pueden presentar. Cada mujer lo vive de una manera diferente, y cada una tiene sus propias preguntas de las que necesita tener respuesta. En ocasiones, sin embargo, esa respuesta no llega tan rápidamente como una desearía, y esta incertidumbre se convierte en una angustia que retrasa el momento de tomar la decisión de empezar el proceso.
“Cuando emprendemos el viaje que supone un tratamiento de reproducción asistida, suelen presentarse emociones como el miedo, la ansiedad o el estrés “, afirma Helga Pallàs, psicóloga del CIRH. “Todas estas emociones son naturales y coherentes en ese contexto. Todas pueden ser funcionales y ante ellas, hemos de observar el grado de intensidad en qué las sentimos y hacer lo posible para que no interfieran de forma negativa en nuestra vida, que no nos incapaciten, sino que nos activen”, añade. “Cuando estas sensaciones nos generan un malestar que paraliza nuestras rutinas diarias, es recomendable encontrar la manera de disminuirlas o reconvertirlas. Una buena forma de hacerlo es saber identificar las causas de dichas emociones, dándose siempre el tiempo necesario para poder hacerlo. Otra forma podría ser potenciar la motivación que supone el deseo de ser madre, siendo una fuente de alegría, reflexión y autodescubrimiento muy estimulante”, comenta la psicóloga.
Cómo afrontar el diagnóstico de infertilidad
Desde el inicio, antes de acudir a la clínica por primera vez, algunas mujeres que llevan tiempo buscando el embarazo sin éxito son conscientes de que tienen dificultades y que puede existir un problema de fertilidad, y les asusta acudir a la consulta porque saben que recibirán un diagnóstico que confirme todas sus dudas.
Pese a que es recomendable acudir a un especialista pasado cierto tiempo sin conseguir el embarazo de forma natural, no es necesario tomar la decisión de iniciar el tratamiento mañana, se debe tomar un tiempo para reflexionar y estar tranquila con la decisión.
Recurrir a la donación despierta muchas dudas
“Las pacientes que se enfrentan por primera vez a un diagnóstico que les lleva a recurrir a la donación de óvulos necesitan elaborar el duelo genético que supone un proceso así y, si es posible, llegar a una fase de aceptación”, cuenta la psicóloga Helga Pallàs. Según la experta, llegar a esta fase es de vital importancia para poder asumir un tratamiento con donación de gametos, sin afectaciones psicológicas posteriores. “Ésta es una fase necesaria en la que tiene que pasar un tiempo variable según cada persona, el tiempo que la mujer necesite para entender su situación, aceptarla y conocer todas las implicaciones que supone el proceso”, añade. En estos casos, conocer toda la información es clave para poder valorar la situación y tomar la decisión.
En estos casos, Pallàs apunta que puede ser de ayuda profundizar en lo que realmente significa para ellas ser madre y ayudar en el proceso para contestar sus dudas y apoyar emocionalmente a la mujer antes y durante el tratamiento.
Si tiene alguna pregunta relacionada con este u otros temas, puede consultar con el equipo del CIRH y resolveremos todas sus dudas.