El estudio de la calidad del semen se ha convertido con los años en uno de los protagonistas cuando surgen dificultades a la hora de concebir.
El seminograma (o espermiograma) es una de las pruebas que se incluyen dentro del estudio básico de esterilidad. El estudio del varón, así como las técnicas y tratamientos en cuestión de fertilidad en la pareja, se han ido haciendo cada vez más sofisticadas para ofrecer los mejores resultados cuando surgen dificultades a la hora de buscar el hijo. La fertilidad es cosa de dos, una pareja infértil que acude a la consulta debe ser estudiada tanto el hombre como la mujer, al mismo tiempo. Si diagnosticamos infertilidad en uno de ellos también hay que continuar con el estudio del otro para hacer un diagnóstico real. Con ello, la tendencia a la disminución de la calidad del semen de los hombres ha hecho necesario la mejora de las técnicas para estudiar al varón. Los estudios que se han realizado al respecto muestran un claro deterioro que va in crescendo, factores como el tabaco estarían reduciendo la calidad y la cantidad de espermatozoides.
El seminograma básico se repite más de una vez
“Cuando una pareja llega a la consulta, lo primero que se le hace al marido es un análisis de semen, lo que nosotros llamamos, el seminograma”, cuenta Rafael Lafuente, especialista en Andrología del CIRH. Es el estudio más básico y útil que realizamos en el centro para detectar el posible factor masculino de la esterilidad y poder hacer un correcto diagnóstico. Para realizarlo, el hombre tiene que guardar entre tres y cinco días de abstinencia sexual, lo que favorecerá que los resultados de los análisis sean comparables. El semen se recoge por masturbación y no se aconseja ni el coito interrumpido, ni la utilización de preservativos. Como el resultado puede variar por la influencia de factores como la fiebre o medicación, se recomienda repetir 2 pruebas del seminograma antes de realizar un diagnóstico.
Concentración, movilidad y morfología
El resultado del análisis nos dará una aproximación sobre qué Técnicas de Reproducción Asistida serán más adecuadas.
En conclusión, si vemos que el seminograma muestra alteraciones es indispensable averiguar qué las produce y hacer lo necesario para normalizarlo en el caso de que se identifique la causa. Por contra, si el seminograma muestra unos resultados totalmente normales, hay que investigar qué produce que el hombre tenga problemas que impiden la fertilidad, por lo cual tener un seminograma normal no es garantía de fertilidad. En estos casos, se recurre a un estudio detallado del semen que llamamos seminograma avanzado.
En cualquier caso, es recomendable el diagnóstico específico en cada caso. No dude en contactar el equipo médico del CIRH, estaremos encantados de ayudarle.